Dos españolas, una madrileña y otra de Palafrugell (Girona), han sido secuestradas este jueves en el campamento de refugiados somalíes de Dadaab, en el norte de Kenia, a 100 kilómetros de la frontera con Somalia. Las mujeres trabajan para la ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) y circulaban en un vehículo cuando los asaltantes lo atacaron y las raptaron, hiriendo al conductor. Es el tercer secuestro que afecta a cooperantes nacionales en los últimos cuatro años.

Los hechos tuvieron lugar en Ifo, uno de los campamentos que integran este complejo, minutos después de las 14.00 horas (13.00 hora española). Según informó una televisión keniana, los secuestradores son miembros del grupo islamista somalí Al Shabaab. La Policía keniana también sospecha de este grupo ligado a Al Qaeda, por lo que ha cerrado las fronteras.

 

"Hemos movilizado a todos los oficiales y alertado a los que están en la frontera para garantizar que ningún vehículo sale del país hacia Somalia. Toda la zona fronteriza está sellada", precisó Leo Nyongesa, comandante de la Policía de la Provincia Este. Además, las autoridades enviaron un helicóptero de la Policía y otro del Ejército para buscar a las desaparecidas.

Ante el secuestro de las dos ciudadanas españolas, el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación de España ha indicado que está realizando todas las acciones necesarias para lograr su liberación, para la cual ha destacado la necesidad de mantener la máxima discreción y así garantizar su seguridad.

Asimismo, tanto Exteriores como la Embajada de España en Nairobi, en coordinación con Médicos sin Fronteras, se encuentra en permanente contacto con los familiares de las dos secuestradas.

Las dos ciudadanas españolas son dos logistas que trabajaban en la construcción de un hospital para el campamento de Dadaab, como ha informado la directora de operaciones de la entidad, Raquel Ayora, en una declaración sin preguntas ante los periodistas. Este campamento fue creado en 1991, es el mayor del mundo y, en la actualidad, alberga a casi 500.000 refugiados somalíes que han huido de la inseguridad y la sequía que azotan a este país del Cuerno de África.

Una de las cooperantes secuestradas en Kenia es de Madrid, mientras que la otra, de 30 años de edad, es de Palafrugel (Girona) y ya llevaba un año haciendo tareas de cooperación. Además, la catalana trabajaba como profesora de Tecnología del Instituto de Educación Secundaria Pedró de l'Escala (Girona), donde había pedido un permiso de un año para llevar a cabo proyectos de cooperación.

Este viernes la dirección del centro educativo se reunirá para abordar este hecho, que ha sorprendido a la escuela de la joven cooperante de 30 años, y ante el que podrían plantear alguna respuesta de apoyo.

El secuestro este jueves es el tercero que afecta a cooperantes españoles en África en los últimos cuatro años. El 26 de diciembre de 2007, otras dos cooperantes de MSF, la doctora leonesa Mercedes García Valcarce y una compañera argentina enfermera, fueron secuestradas cerca de Bossasso, en la región semiautónoma somalí de Puntland, donde participaban en un programa de nutrición.

Una semana después, ambas recuperaron la libertad después de una negociación en la que se implicó Nicolás Martín Cinto, entonces embajador de España en Kenia. Sólo unos meses después, en abril de 2008, él mismo tuvo que lidiar con otro secuestro, el del atunero vasco Playa de Bakio.

Después, Martín Cinto hubo de implicarse en la resolución de otros dos secuestros de españoles en la zona, el del fotógrafo español José Cendón, también en la región de Puntlandia en noviembre de 2008, y el del pesquero Alakrana en 2009.

Hasta la fecha, el secuestro más reciente que afectaba a cooperantes españoles fue el de los tres catalanes de la ONG Barcelona Acció Solidària, que se prolongó durante más de tres meses para Alicia Gámez y hasta casi nueve para sus compañeros Albert Vilalta y Roque Pascual. Los tres fueron secuestrados en Mauritania por Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), que les trasladó posteriormente a Mali.