El Colegio de Ingenieros de Montes de Madrid anima a dar una segunda vida a los árboles de Navidad después de las fiestas, ya que se pueden replantar, reciclar, convertir en compost o ser utilizados en ornamentación de jardines. Aseguran que las campañas de recogida municipales no suelen funcionar, ya que se recupera menos del 10 por ciento de los árboles de Navidad vendidos.

La ventaja de llevarlos a reciclar es que siempre van a tener un segundo uso. Los árboles de Navidad son biodegradables y, en cualquier caso, son mejores que uno de plástico porque su madera conserva CO2, se puede convertir en compost, biocombustible, o en decoración de parques. Los que se pueden salvar se replantan en zonas verdes urbanas, nunca en montes, porque estos árboles no son de especies autóctonas.

El reciclaje de árboles de navidad se realiza principalmente en los municipios, con distintos grados de implicación:

  • En Madrid, por ejemplo, el usuario debe llevarlo a los viveros del Parque del Retiro o de la Casa de Campo, pero solo si están en buen estado.
  • En Barcelona se habilitan zonas en la vía pública y después, los servicios municipales los recogen.
  • En otros, como Valladolid, los servicios municipales van a las casas a recoger cada árbol. De esta forma no hay excusa para no reciclar.

El Colegio de ingenieros de montes apoya que en Navidad se utilicen árboles naturales porque son 100 por 100 sostenibles frente a los abetos de plástico que proceden de derivados del petróleo.

Los árboles son un recurso natural que viene de un vivero local, fomentando el mercado nacional, en contraste con los de plástico, que contaminan y proceden, en su mayoría, del mercado chino.